Había salido demasiado rápido del coche pero desde que este arrancó
empezó a disminuir la velocidad para intentar calmarse antes de
llegar a Jeff. Todavía no comprendía el sentimiento de impotencia
que tenía dentro de esa manera tan fuerte, las lágrimas ya salían
a borbotones, su mente se trababa más y más a medida que pasaban
los segundos, era como un disco rayado repitiendo la frase “exceso
de información” eso era lo que realmente tenía ella... exceso de
información. Tenía mucho en lo que pensar.
No fue testigo de lo que pasó en los siguientes minutos solo sabía
que estaba en el suelo, que había caído de alguna de las maneras
posibles en el universo y lo siguiente que recordaba era a Jeff.
Jeff cuando la vio tambalearse salió lo más rápido posible del
coche y corrió hacia a ella, no llegó a tiempo de cogerla antes de
que cayese así que la levantó del suelo en sus brazos y la cargó
hasta el coche dónde la sentó en el asiento del copiloto. Él
volvió a su asiento y se acomodó en él, con los brazos cruzados
sin parar de mirar el reloj que vestía su muñeca, era un pequeño
reloj negro con las manecillas y los números en color blanco, ya
eran pasadas las dos y él seguía allí parado por aquella chica sin
todavía entender el porqué lo hizo. Tal vez si hubiese venido sola
no hubiese tenido asistencia por el golpe recibido en la cabeza al
caer, le puso agua y cuando estaba a punto de dormirse la volvía a
despertar, no podía dejar que durmiese, necesitaba que entrase en
razón.
- Los centros médicos deberían estar abiertos 24 horas como en todos
los lugares del mundo, pero no, aquí somos especiales... -murmuró
más para sí mismo.
Volvió a mover a Ginger para que se despertase y le colocó el
cinto, tal vez con el ruido del coche y el movimiento se iba
despejando tanto ella como él. Puso las llaves en la ranura del
encendedor del coche y arrancó, no sabía a dónde iba pero
necesitaba salir de allí, de aquel espacio tan lúgubre aunque
fuera, con toda la oscuridad, la escena no cambiaba mucho. Escuchó un
gruñido procedente del asiento del conductor se giró y vio que
Ginger se volvía a quedar dormida.
- ¡Oh por Dios! ¿Piensas entrar en razón hoy? -y la volvió a
zarandear.
Ginger no reaccionaba así que Jeff paró el coche en seco, no había
nadie en la carretera y esperaba que no viniese ningún coche en esos
minutos.
- ¡Ginger! -su voz sonaba melosa pero de ella solo salían un par de
gruñidos, no sabía que hacer ya para que se despertase -¡GINGER
REACCIONA POR FAVOR! -Todo seguía igual, volvió a mirar la hora.
- ¿Qu..qué... hora es? -balbuceó
- Más de las 3
- T..te... -volvió a caer en el sueño
- Venga ya, esto no. -Casi sonaba como un lloriqueo- Por favor,
despiértate.
Pasaron varios minutos en silencio mientras Jeff la zarandeaba a cada
cierto tiempo, su paciencia había sido agotada pero no quería
gritarle ni utilizar demasiada fuerza así que respiró hondo y
volvió a moverla sin respuesta por su parte. Arrancó al coche y se
dirigió a su casa, tardaron pocos minutos en llegar y aparcó
delante de su puerta mientras se decidía a que hacer, ¿la metía en
casa o mejor esperaba a que se despertase o mucho mejor, la llevaba a
su casa y le contaba a su hermana lo sucedido? No, la última opción
no era viable, no podía contarle a Lav nada de lo sucedido y mucho
menos contarle que había ido con ella y la había dejado subir al
coche con lo que eran unos desconocidos. Volvió a mirar el reloj,
las tres y media, era tarde y tenía sueño, si se quedaban allí
podrían terminar los dos dormidos y sin vigilancia en ella.
Salió del coche y se dirigió a la puerta del copiloto, tras abrirla
desabrochó el cinturón de Gin y la cogió en brazos después hizo
un movimiento de cadera haciendo cerrar la puerta tras él y trancó
el resto. Ya dentro de la casa subió las escaleras y se dirigió a
su habitación, aún con ella en los brazos preparó la cama y la
recostó, acomodándola lo mayormente posible, nunca había traído a
una chica a casa probablemente, si su hermana lo viese no se lo
creería. Acurrucó a Ginger bajo las mantas y la movió de un lado a
otro para espabilarla un poco después salió dejando la luz
encendida y se dirigió a la cocina.
No había cenado así que cogió un poco de pan y lo huntó con
mantequilla, tras eso cogió el café que quedaba dentro de la
cafetera y se lo tragó de un solo buche, su noche no iba a ser de lo
más divertida si Ginger seguía así. Subió a su habitación otra
vez pero en su camino se cruzó con su hermana quien tenía los
brazos cruzados y le miraba con el ceño fruncido y cara de reproche.
- ¿Por qué has llegado tan tarde?
- Tenía asuntos que atender Johanna, ya te lo había dicho.
- Pero no me dijiste que llegarías a las 3 y media de la madrugada.
- No tengo por qué darte explicaciones -en ese momento la cara de su
hermana cambió tornando su boca en una sonrisa pícara y supo que
lo había descubierto.
- Bueno, si esos asuntos la incluyen si.
- ¿Incluyen a quien?
- A la chica que está en tu cama.
- Incluso aunque la chica que está en mi cama estuviese dentro de
esos asuntos, sigo sin tener que darte explicaciones.
- Jeff, es la primera vez que traes una chica a casa y está con un
pie en el otro mundo -hizo una pausa y luego terminó la frase-
MÍNIMO.
- ¡Johanna, no te recordaba tan pesada! Me la encontré en la calle,
es una antigua compañera y se había dado un buen golpe en la
cabeza y no estaba consciente, estuve dando vueltas hasta que
reaccionase y no lo hizo así que la traje aquí.
- ¿Y por qué no la llevaste a su casa? Tienes una ficha de todos los
que viven aquí.
- No voy a utilizar mi trabajo para eso, ¡fin de la conversación!
Ahora déjame volver a mi habitación.
- Vale, necesita un poco de atención la pobre chica, si ves que
ocurre algo o necesitas mi ayuda ya sabes donde estoy. -Se dio la
vuelta y desapareció en la penumbra del pasillo superior.
Jeff volvió a su habitación y cerró la puerta tras él, cogió un
libro lo puso sobre su escritorio y empezó a leer.
- Hmmm...
¡Hola!
ResponderEliminarEstás nominada en unos premios en mi blog, pásate cuando puedas :P
Muchas gracias, en cinco minutos estoy por ahí :)
EliminarQue interesante! Hasta la próxima. Saludos : )
ResponderEliminarGracias por tus comentarios en cada entrada Elisa, son los que me siguen animando.
EliminarSaludos
¡Hola Nora!
ResponderEliminarComo te dije en twitter, ¡aquí estoy! Me he leído hasta el capítulo 5, sé que no es mucho pero algo es algo hahaha Seguiré leyendo más de tu historia en cuanto tenga algo más de tiempo *w* ¡Escribes muy bien!
Cyrelle.
¡Hola Cyrelle!
EliminarEncantada de que estés por aquí, la lectura va poco a poco, no puedes comerte todo de un día.
Gracias por pasarte jaja.
Un saludo.
Hola nora. Me quedo por aqui de seguidora, y te he nominado a un book tag en mi blog. Aqui te dejo la dirección: http://selenelibros.blogspot.com.es/2013/09/book-tag-la-hamburgues-de-los-libros.html
ResponderEliminarBesos!!!
Hola muchas gracias, ahora me pasaré.
EliminarMuchos besos!!!!!!!!!
Paso para darte la bienvenida al club de escritoras... te sigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, encantada de formar parte del club.
EliminarUn beso enorme
Paso para darte la bienvenida al club de escritoras... te sigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Un buen blog y muy interesante!
ResponderEliminarUn saludo desde El periódico de Amy
link: http://elperiodicodeamy.blogspot.com.es/
Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado.
EliminarEspero tus visitas próximamente.
Un saludo.