El
camino se hace pesado y realmente eterno, creía por un momento que
irían en su coche pero por lo visto se dedicaba a caminar por las
mañanas y debido a que le ofreció su casa no pudo quejarse, tampoco tenía muchas otras opciones. De tanto en tanto gira la cabeza y
lo ve, con los mismos ojos penetrantes mirando al horizonte, buscando
algo que probablemente no se encuentra en el sitio que observa
detenidamente, abre la boca para decir algo pero enseguida vuelve a
guardar las palabras que estaban a punto de salir por su garganta y
cierra la boca. Es un momento tranquilo, él parece tranquilo pero
verdaderamente ella está tensa, se siente incómoda al pensar en
todo aquello que había ocurrido la noche anterior. ¡Se había hecho
la loca en casa de Jeff por Johanna!, suponía que él no le contaría
nada sin su aprobación, o por lo menos esa es una de las cosas que
recordaba de él.
Atravesaron
el parque y todo seguía en silencio, solo podía escucharse el
alegre cantar de un pequeño pájaro que se había posado en una de
las ramas de los árboles de aquel enorme lugar. Ni siquiera se
molestó en buscar de donde salía el sonido y de repente vino a su
mente otro recuerdo.
“Me
encontraba sentada bajo uno de los árboles, allí habíamos quedado
cada tarde a las seis y media desde hacía unas pocas semanas, en
esos momentos era en los que más reconfortada me sentía, no
obstante ese día sentía que algo iba mal y cuando lo vi aparecer lo
supe, mi cuerpo lo sabía, mi mente lo sabía pero mi corazón se
negaba a aceptar la pérdida. Esa sería la última tarde, habíamos
hablado de planes futuristas en los que tendríamos dos hijos, la
pareja, una niña y un niño pero probablemente nos habíamos
adelantado. Se acercó a mí y se sentó a mi lado, acercó su mano a
mi mejilla y la pasó, rozando suavemente cada poro de mi piel, eso
es lo que quería a mi lado cada día tener a alguien, pero no a
cualquier alguien, quería el alguien que me miraba de esa manera
enternecedora a mi lado en ese justo momento. Se acercó a mí y pude
apreciar en el brillo de sus ojos varias horas de llanto acumulado.
Justo levanté la mano para acercarla a su cara y la cogió al vuelo
encerrándola entre sus gruesas manos, gastadas de trabajar...”
Desconectó
del recuerdo, no quería seguir adentrándose en esa parte que tanto
le había costado olvidar, recuerdos dolorosos, recuerdos que
escondió incluso a Ian. A su lado Jeff seguía caminando, no movía
su vista fijada en el horizonte, tampoco le interesaba, estaba
anclado en algún recuerdo del pasado, alguno que Gin no quería
descifrar, acercó disimuladamente su mano a su brazo para hacerlo
salir del “trance” en el que se encontraba pero fue imposible, su
mente estaba vagando por otros mundos.
“Su
melena negra caía en mechones sobre la piel pálida de su cara pero
eso la parecía hacer más hermosa, ella no se daba cuenta de la
belleza que irradiaba cuando se comportaba como ella era, no como la
chica que se escondía tras una careta en las clases. Entrelacé mis
dedos entre los de ella, tomé aire y lo solté, llevaba horas
practicando la manera adecuada de decírselo pero ninguna me parecía
la mejor así que decidí dejarme llevar :
- Voy
a mudarme... lejos, no sé si volveré o por lo menos no por ahora,
no durante unos años. Mi familia necesita ayuda y en unos días
dejaré el pueblo.
Su
silencio me incomodaba, no sabía como reaccionaría o mejor dicho,
si lo sabía. Era fuerte, callaría, me dejaría ir y correría a un
sitio segura, lejos de todo donde poder desahogarse sola.
- No
sé que esperas que te diga... - sus ojos empezaban a ser enmarcados
por un par de lágrimas pero su voz seguía siendo neutral, sin
muestra de sentimientos, esa era ella, fuerte a la par que débil.
- Tal
vez un te echaré de menos...
- No
te hace falta, sabes que lo haré.
- Pero
me gustaría escucharlo, por una vez, me gustaría escuchar
que sientes algo por mí.
- No
creo que sea el momento de entrar en discusión... Dudo que llegue
un momento en el que tengamos que discutir ya.
- Por
favor, solo te pido eso. Que me dejes ir a sabiendas de que ahí
dentro, dentro de esa estructura de hierro que creaste a tu
alrededor, hay alguien que me quiere.
Gira
la cabeza, nunca la había visto a punto de llorar creí que siempre
lo hacía donde nadie la viese, pero esta vez no lo decidió así.
- Te
amo. -Se acercó lentamente a mi y me besó, como nunca lo había
hecho, con todos sus sentimientos, incluidos el odio por irme y
dejarla, nunca me perdonaría.
- Y
yo. ¿Algún día serás capaz de perdonar mi huida? -Lo hice como
un chiste pero me arrepentí enseguida al ver su rostro serio- Lo
siento, solo, da igual.
- Lo
siento yo, sabías esto y lo has dejado pasar, ni siquiera has
luchado por quedarte.
- Lo
sé, pero es mi familia, debes comprenderlo.
- Lo
comprendo... Ahora solo di adiós y desaparece de mi vida, es lo que
piensas hacer.
Noto
como mis ojos se llenan de lágrimas, no quiero dejarla, pero es lo
que tengo que hacer. Volveré, volveré algún día y aunque sea
tarde, aunque ella esté con otro conseguiré su perdon, se que hay
alguien mejor dentro de la armadura del caballero oxidado y la
desprenderé de ella.
- Adios...”
- Jeff,
¿estás ahí? -la voz de Ginger era suave.
- Sí,
lo siento... solo estaba... pensando.
- Cuando
piensas te desconectas del mundo, ¿lo sabes? -sonríe
- Sí
-él le devuelve la sonrisa pero con un deje tristón en ella-
¿Puedo preguntarte algo?
- Claro
que sí...
- ¿Recuerdas
algo de lo que sucedió anoche?
- Recuerdo
todo, que me hiciese la amnésica en tu casa con tu hermana es
porque supuse que no le habías contado nada al decirme ella lo que
creía que ocurrió. Lo que sí que no recuerdo es el camino del
coche a tu casa
- Ah...
Ginger...
- ¿No
me llamas Burdock? ¡Qué novedad, debería haberlo grabado!
- No,
simplemente, no estamos en la oficina...
- Bueno,
¿qué ibas a decirme?
- ¿Estás
con alguien? Es decir, salir con alguien, como novio y novia.
- No,
¿a qué viene esa pregunta?
- Te
responderé a eso con otra, ¿serás capaz de perdonarme?
Hola Nora, he de confesarte que desde que caí en tu blog he quedado fascinada por tu forma de narrar y ese toque de misterio y suspense que dejas en el aire en cada capítulo. Me he enganchado a la historia en estos últimos pero con calma leeré tu historia desde principio. Felicidades y sigue escribiendo, por favor, porque me encanta como escribes. Saludos
ResponderEliminarSiento responder tan tarde, estoy liadilla con exámenes y me siento un poco estresada con todo. Me encanta ver gente nueva que se anima y le gusta, me alegra mucho el saberlo y que sirve de algo seguir escribiendo. El mismo día que te contesto he publicado el siguiente capítulo así que espero que te guste tanto o más que el resto. Un saludo enorme.
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