Lejos de la realidad: 5

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Llueve, hace frío, el invierno es la peor época del año y el final del otoño muestra lo cerca que está. Necesita comida para llevar a su padre y a Lav principalmente, da igual el qué lleve, Lav siempre sabrá que preparar, sacó la mano de mamá en la cocina, en cambio ella no sacó nada, solo los ojos, pero qué le interesa a ella tener los ojos después de la muerte de su madre.
Hay pocas casas que sobrevivan, gracias a Dios tienen un techo donde resguardarse gracias a Ian y a su madre que han conseguido salvar la panadería, pero los víveres escasean en todas las casas, después de la guerra, dos meses después, nada ha cambiado, se están empezando a restaurar todos los edificios perdidos con los ingresos que obtienen de otros pueblos, pueblos hogareños con pan en la cocina y un buen estofado, lo que daría ella ahora mismo por eso.

De repente, ahí está, pasa por delante de ella, no sabe su nombre, ¿puede ser Jayson? No,no, Jayson no era, tampoco lo era Joel ni nada semejante pero recuerda que empezaba por J, Jimmy, Jill, Jake, ¡no! Ya se acuerda, era Jeff, no le pega nada pero suena bien cuando lo llaman en clase, Jeff. Mientras sigue caminando le asalta otra pregunta ¿se llamará en realidad Jeff o Jefferson? Elimina esa pregunta de su mente, Jefferson es más feo que el anterior, mejor dejarlo en Jeff.
Lo ve acercarse, puede distinguir su pelo rubio oscuro y sus ojos marrones y esa mirada tierna que le sale de repente, espera, ¿mirada tierna? Es el chico más simpático de la clase, todo el mundo lo adora, pero nunca se había fijado en esa mirada, a ella en cambio todos le miran por ensima del hombro, menos Ian, pero Ian tiene dos años más que ella, ni siquiera están en la misma clase, no recuerda bien como lo conoció, por lo menos en este momento exactamente no. Vuelve a mirarle, está más cerca, mira a todos lados, tal vez esté mirando a alguien, esa mirada tan tierna no puede ir a ella, está llena de comprensión, allí sólo está ella. De repente nota como se resbala, no, ahora no puede pasarle esto, le tiemblan las rodillas y cae sentada, ve que sale una pequeña sonrisa de su cara, pero no más, está muy cerca, se empieza a poner nerviosa, nadie se suele acercar a ella

- Hola - mira y abre la mano, ¿pretende que se la de? Ella se la da y la ayuda a levantarse.
- Gracias -baja la mirada al suelo y no le mira más.
- ¿Eres Gin no?
- A no ser que me esté volviendo loca, creo que sí -sale una pequeña sonrisa de su boca.
- Bueno, esto es para tí, es de parte de mi hermana está allí, se llama Johanna, lleva un rato vigilándote, dice que no te has movido mucho de aquí, siento la pérdida de tu madre.
- No, no puedo aceptarlo.
- Cógelo, mi hermana no se lo va a quedar creeme, es muy testaruda cuando quiere. -Alza su mano y coge las tres barras de pan que están en la bolsa, no se había dado cuenta de que la traía .
- Gracias -vuelve a bajar la mirada al suelo.
- No me las des, dáselas a ella. ¡Johanna, ven!

Una pequeña niña se acerca , no tendrá más de siete años, la coge de sorpresa y le da un abrazo, le recuerda a Lav cuando era pequeña, bueno, cuando era más pequeña, así que se lo devuelve, ha pasado mucho tiempo fundida en ese abrazo, ha cerrado los ojos y perdido la noción del tiempo. Cuando los abre de nuevo Jeff ya no está, tendrá cosas más importantes que hacer que estar con una antisocial como ella, es lo normal, si, debe ser eso, piensa. El sol empieza a salir de nuevo, eso parece una broma, hace cinco minutos había una tormenta brutal.

-¿Puedes quedarte un rato conmigo? No tengo muchos amigos..

La niña, o Johanna mejor dicho, la asusta cuando le habla de repente, la verdad es que la entiende así que no puede negarse, lo único bueno después de la guerra es que todo lo que ha sobrevivido es zona verde, muy verde, llena de frondosos árboles y numerosas flores, cogen varias flores de diferentes colores, azules y violetas sobre todo, y hacen una diadema de flores para Johanna, la acompaña a casa, recuerda a Jeff ir delante de ella hacia la casa y más o menos sabe situarse, tampoco el pueblo es muy grande, así que si no es una es otra, y Johanna supone que sabe donde vive, ve a Jeff de lejos, no quiere verle, mañana tendrá oportunidades suficientes para verle y demostrarse a mí misma que eso solo era un gesto por parte de la hermana y que él la acompañaba solamente, así que se despidió de Johanna y salío corriendo hacia su casa.

¡¡¡Adios!!! Se para un momento, fue la voz de Jeff, la reconoce, se da la vuelta y lo veo agarrando a la hermana fuerte y mirándole de manera extraña, vuelve a ser la antisocial, seguro que la mira así porque no quería que estuviese con la hermana, le dice algo al oído y los dos se rien, nota como la destroza por dentro de repente, no lo entiende, ¿qué ha sido eso? Le ha dolido que no se despidiese de ella, eso es, pero realmente si se despidió, da la vuelta y sigue corriendo, cuando se da cuenta está delante de las ruinas de su antigua casa, mamá, Sonia, la echa de menos, ella sabría que decirle en estos momentos, pero no, no está y debe ser fuerte por Carl y por Lav, y debe defender y ayudar a la familia de Ian que los ha acogido, vuelve a mirar la bolsa, siguen habiendo tres barras de pan, tal vez debería conseguir algo más, pero no se encuentra con fuerzas suficientes para ir a pescar y los peces con este cambio climático antinatural, seguro que tampoco se encuentran muy vistosos, decide que eso será suficiente, no tiene más y lo siente mucho pero espera que Ian y los hermanos hayan conseguido algo más.

Ya en casa, ve a Lav lloriqueando, se acerca a ella y la calma, desde que había fallecido Sonia no había día que no llorase su muerte, es el pasado que ha quedado ahí marcado y no pensaba irse, y por ello debe de ser fuerte, se repite, debo de ser fuerte, por Lavinia, por ella, por ella daría todo, iría hasta el final del mundo por ella, y lo hará si es necesario, la necesita y papá la necesita a ella, y se necesitan entre todos así que lo único que se le ocurre es decir que no pasa nada y que mamá les está viendo y que está muy segura de que se siente orgullosa de ella, ella solo sigue llorando, no puede parar, pero cuando le muestra la bolsa ve que se alegra, se limpia las lágrimas y le mira a la cara.

- ¿De dónde sacaste este pan?
- Me lo dio Johanna, ¿sabes quién es?
- Sí, la hermana de Jeff, es un poco antisocial, me recuerda a ti.
- Oye, muchas gracias enserio -le responde irónicamente
- Ey, ¿qué tal están las hermanas más guapas de este mundo? -se da la vuelta y ahí está Ian, se acerco y le da un beso en la mejilla.
- Pues no muy bien, no es muy buen día para las dos -le responde a la vez que dos o tres lágrimas le brotan de los ojos.
- Gin.... llorando... no me lo puedo creer, el tiempo te ha dado fuerte eh -le acerca la mano y con el pulgar le quita las lágrimas que se han dado prisa para llegar a sus mejillas un poco sonrosadas, y le da un beso en cada una.

Ian pone su bolsa ensima de la mesa, y sus hermanos le repiten, todos empiezan a sacar carnes, pescados, pieles, de todo un poco, Lav les enseña sus tres barras de pan y Gin nota como la mirada de Ian atraviesa su piel, la mira extrañado, no entiende como si siendo ellos la única panadería ha conseguido pan, se empieza a sentir intimidada pero no le va a hacer caso, le mira fijamente y se pasan un rato largo así mientras sus hermanos y Lav comparten las experiencias del día.

4 comentarios:

  1. Ya te tengo en mi habitación de mis tesoros... un saludo

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  2. Muchas gracias, espero que te sigas pasando.
    Otro para ti

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  3. Saludos Nora, he estado leyendo tu blog. Yo acabo de publicar mi primera novela en papel y empecé en la web con fan fics hace casi diez años.
    ¿Has publicado algo en papel? ¿Alguien te ha hecho alguna vez una corrección de estilo?

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  4. No,me gustaría llegar a publicar algo algun dia, pero por ahora lo veo difícil.
    Tampoco nadie me ha corregido, nadie se ha interesado mucho tampoco, pero cualquier cosa admito sugerencias enviadas a mi correo: fotografiad5100@gmail.com.
    SALUDOS, GRACIAS

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